- Sólo un 6, es que no me ha dado tiempo a estudiar. La profesora nos ha avisado con muy poco tiempo de antelación.
- La profe me tiene manía.
- Claro, Billy saca buenas notas porque es un pelota.
- El examen era muy difícil. Se ha pasado.
Cada vez que pones una excusa, pierdes una oportunidad de mejorar. Adaptarse es buscar una solución para acertar, en lugar de una excusa para fallar.
El valor de la adaptación te permite ajustarte a las múltiples circunstancias del entorno que van cambiando. Aquel que se adapte rápido a todo lo cambiante progresará y quien no lo haga se quedará atrás.
Si el suelo resbala, hay que cambiar el suelo.
Si la luz deslumbra, hay que cambiar la luz.
Si la pelota no bota, hay que cambiar la pelota.
¿Tú qué tienes que cambiar? Nada, la culpa no ha sido mía.
Si no cambias, no mejoras. Y todo por no admitir tu parte de responsabilidad.
¿Cómo me adapto?
- Si la profesora nos avisa con poco tiempo, me sacrifico y me pongo a estudiar hasta tarde.
- La profe es muy exigente con todos. Me tengo que acostumbrar a su tipo de exámenes.
- Billy saca buenas notas porque es muy listo y muy trabajador.
- Si quiero sacar muy buena nota, tengo que contestar preguntas difíciles. Debo estudiar más y mejor.
¿Y tú, te quejas o te adaptas?